Business intelligence que es

Maestro de la inteligencia empresarial

La inteligencia empresarial (BI) combina la analítica empresarial, la minería de datos, la visualización de datos, las herramientas e infraestructuras de datos y las mejores prácticas para ayudar a las organizaciones a tomar más decisiones basadas en datos. En la práctica, se sabe que se dispone de una inteligencia empresarial moderna cuando se tiene una visión completa de los datos de la organización y se utilizan esos datos para impulsar el cambio, eliminar las ineficiencias y adaptarse rápidamente a los cambios del mercado o de la oferta.

Es importante señalar que esta es una definición muy moderna de BI, y que el BI ha tenido una historia estrangulada como palabra de moda. La Inteligencia de Negocio tradicional, con mayúsculas, surgió originalmente en la década de 1960 como un sistema para compartir información entre organizaciones. Siguió desarrollándose en la década de 1980 junto con los modelos informáticos para la toma de decisiones y la conversión de datos en conocimientos, antes de convertirse en una oferta específica de los equipos de BI con soluciones de servicio dependientes de TI. Las soluciones modernas de BI dan prioridad al análisis flexible de autoservicio, a los datos gobernados en plataformas de confianza, a los usuarios de negocio empoderados y a la velocidad para obtener información. Este artículo servirá de introducción al BI y es la punta del iceberg.

Ejemplos de inteligencia empresarial

La inteligencia empresarial (BI) comprende las estrategias y tecnologías utilizadas por las empresas para el análisis de datos y la gestión de la información empresarial[1]. Las funciones comunes de las tecnologías de inteligencia empresarial incluyen la elaboración de informes, el procesamiento analítico en línea, la analítica, el desarrollo de cuadros de mando, la minería de datos, la minería de procesos, el procesamiento de eventos complejos, la gestión del rendimiento empresarial, la evaluación comparativa, la minería de textos, la analítica predictiva y la analítica prescriptiva.

Las tecnologías de BI pueden manejar grandes cantidades de datos estructurados y a veces no estructurados para ayudar a identificar, desarrollar y crear nuevas oportunidades de negocio estratégicas. Su objetivo es permitir la fácil interpretación de estos grandes datos. La identificación de nuevas oportunidades y la aplicación de una estrategia eficaz basada en la información pueden proporcionar a las empresas una ventaja competitiva en el mercado y estabilidad a largo plazo[2].

Las empresas pueden utilizar la inteligencia empresarial para respaldar una amplia gama de decisiones empresariales que van desde las operativas hasta las estratégicas. Las decisiones operativas básicas incluyen el posicionamiento del producto o la fijación de precios. Las decisiones empresariales estratégicas implican prioridades, objetivos y direcciones al nivel más amplio. En todos los casos, el BI es más eficaz cuando combina datos derivados del mercado en el que opera una empresa (datos externos) con datos de fuentes internas de la empresa, como los datos financieros y de operaciones (datos internos). Cuando se combinan, los datos externos e internos pueden proporcionar una imagen completa que, en efecto, crea una “inteligencia” que no puede derivarse de ningún conjunto de datos en particular[3].

Inteligencia de negocio gehalt

La inteligencia empresarial (BI) aprovecha el software y los servicios para transformar los datos en información práctica que sirva de base para las decisiones empresariales estratégicas y tácticas de una organización. Las herramientas de BI acceden y analizan conjuntos de datos y presentan los resultados analíticos en informes, resúmenes, cuadros de mando, gráficos, tablas y mapas para proporcionar a los usuarios información detallada sobre el estado de la empresa.

La elaboración de informes es una faceta central de la inteligencia empresarial y el cuadro de mando es quizás la herramienta arquetípica de BI. Los cuadros de mando son aplicaciones de software alojadas que reúnen automáticamente los datos disponibles en cuadros y gráficos que dan una idea del estado inmediato de la empresa.

Aunque la inteligencia empresarial no dice a los usuarios de la empresa lo que tienen que hacer o lo que ocurrirá si toman un determinado camino, el BI tampoco consiste únicamente en generar informes. Más bien, el BI ofrece una forma de examinar los datos para comprender las tendencias y obtener información, racionalizando el esfuerzo necesario para buscar, combinar y consultar los datos necesarios para tomar decisiones empresariales acertadas.

¿Qué es la inteligencia empresarial?

BI es un término amplio que engloba la extracción de datos, el análisis de procesos, la evaluación comparativa del rendimiento y el análisis descriptivo. El BI analiza todos los datos generados por una empresa y presenta informes fáciles de digerir, medidas de rendimiento y tendencias que informan las decisiones de gestión.

La necesidad de BI se deriva del concepto de que los directivos con información inexacta o incompleta tenderán, por término medio, a tomar peores decisiones que si tuvieran mejor información. Los creadores de modelos financieros reconocen esto como “garbage in, garbage out”.

Estos requisitos implican encontrar más formas de capturar la información que no se está registrando ya, comprobar que no haya errores y estructurar la información de forma que sea posible un análisis amplio.

En la práctica, sin embargo, las empresas tienen datos no estructurados o en formatos diversos que no facilitan su recogida y análisis. Por ello, las empresas de software ofrecen soluciones de inteligencia empresarial para optimizar la información obtenida de los datos. Se trata de aplicaciones de software de nivel empresarial diseñadas para unificar los datos y los análisis de una empresa.