Cleverbot
El robot social de Furhat Robotics puede mantener una conversación del mismo modo que las personas, hablando, escuchando, mostrando emociones y manteniendo el contacto visual. El objetivo es actuar, basándose en la Inteligencia Artificial (IA) conversacional, de forma natural para que la gente quiera interactuar con la tecnología que hay detrás.
Algo único de Furhat es la cara del robot. Con una avanzada animación por ordenador, se pueden crear diferentes personajes y experiencias. La cara del robot puede parecer un niño, un hombre, una mujer o incluso un perro. Como es posible cambiar el aspecto del robot, su expresión facial y su voz, puede adaptarse a diferentes situaciones y entornos.
“Queremos construir una máquina que pueda ser como una copia de nosotros, las personas. No es una idea nueva, la humanidad lleva cientos de años fascinada con esto”, dijo Samer Al Moubayed, director general de Furhat Robotics, en una entrevista con AP Archive durante la Web Summit.
La novedad hoy es que la inteligencia artificial y la tecnología avanzada del lenguaje hacen posible que el robot sea más vibrante e intuitivo. Esto significa que los desarrolladores, basándose en el software y la inteligencia artificial del robot, pueden crear nuevas aplicaciones avanzadas. Puede servir a los clientes, proporcionar compañía, formar a los empleados o enseñar un idioma. De este modo, el robot puede ser más viable desde el punto de vista comercial y utilizarse en entornos como aeropuertos, centros comerciales, hospitales u oficinas, por ejemplo para guiar a la gente hacia la derecha o responder a sus preguntas.
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Mara ya está esperando a los visitantes en la tienda online y les ayuda con preguntas o sugerencias sobre los productos. Da la bienvenida a los visitantes e inicia un diálogo con el usuario haciéndole preguntas concretas sobre sus preferencias. Pero Mara no es una empleada de atención al cliente, sino un chatbot. Gracias a las tecnologías innovadoras, la inteligencia artificial (IA) ayuda a las empresas en la comunicación moderna con los clientes. Si un cliente tiene una pregunta sobre sus productos, se pone en contacto con el servicio de atención al cliente y espera recibir una respuesta competente de forma rápida y amable. Mediante el uso de la IA conversacional, una forma de inteligencia artificial, las empresas pueden aumentar significativamente la eficiencia y la calidad de su servicio de atención al cliente y convertir tanto a los clientes potenciales como a los aficionados.
Las expectativas de los clientes son altas: la disponibilidad permanente de las empresas se da casi por sentada y la rapidez de la comunicación desempeña un papel importante en la satisfacción del cliente. El tiempo de respuesta se está convirtiendo en un factor de éxito decisivo en la atención al cliente. Con la ayuda de la IA conversacional en la atención al cliente, los largos tiempos de espera pertenecen al pasado. Los clientes reciben respuestas inmediatas a sus solicitudes individuales, independientemente del horario de apertura. Incluso en el caso de que el bot no pueda proporcionar la respuesta, la notificación de que alguien se ocupará de la cuestión de manera oportuna muestra a los clientes que son atendidos, lo que tiene un efecto positivo en su satisfacción. El chatbot actúa como un asistente virtual que proporciona respuestas inmediatamente y está disponible en cualquier momento. Mediante el uso de herramientas digitales, las empresas pueden ampliar su horario de servicio y ofrecer a los clientes una asistencia independiente de la hora y el lugar.
Chatbot en línea
La tecnología está cambiando rápidamente la forma en que las empresas de todo tipo y tamaño realizan sus negocios. Esto es cierto en el ámbito del servicio y la asistencia al cliente. El uso de la inteligencia artificial (IA) de forma adecuada puede proporcionar a las empresas una serie de beneficios. Una de las tecnologías que han ayudado a remodelar la experiencia de la atención al cliente es el chatbot de IA. Antes de entrar en los beneficios de utilizar un chatbot de IA, vamos a entender mejor qué es esta tecnología y cómo funciona.
A diferencia de los chatbots básicos, que suelen estar basados en reglas, los chatbots de IA se basan en la comprensión del lenguaje natural, el procesamiento del lenguaje natural y la generación de lenguaje natural para entender y responder a los humanos con los que interactúan. Los chatbots de IA utilizan el aprendizaje automático, una capacidad de la IA que hace que los bots sean más inteligentes con el tiempo y el uso.
Aunque la afluencia de chatbots puede parecer relativamente reciente, el primer chatbot fue creado en los años 60 por un profesor del MIT llamado Joseph Weizenbaum. Fue un logro notable para la época. El programa informático, apodado ELIZA, podía emular a un psicoterapeuta. ELIZA podía incluso superar el Test de Turing, que se utiliza para comprobar el comportamiento inteligente de una máquina.
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Hace unas semanas asistimos a MobileBeat 2016 en San Francisco para aprender más sobre la inteligencia artificial (IA) y los chatbots. Aunque el propósito de los chatbots parece ser limitado hoy en día, vislumbramos un mundo de posibilidades con esta tecnología.
Por ejemplo, Siri de Apple y Alexa de Amazon son, en su nivel más elemental, chatbots. Utilizando algún tipo de entrada -en estos casos, es tu voz- Siri busca información por ti, y Alexa realiza una acción que tú quieres que haga. ¿Pero qué pasaría si estos bots pudieran mejorar sus interacciones con nosotros con el aprendizaje automático de algunas entradas más sofisticadas, como nuestras emociones?
Demos un paso atrás por un minuto: bajo el capó, se puede argumentar que los sistemas más conocidos como Siri y Alexa podrían considerarse tecnología de chatbot glorificada, pero estas interfaces conversacionales tienen su tiempo y lugar. Los bots se desarrollaron por una razón y un propósito específicos, desarrollados para ayudar a las marcas y a las empresas a aprovechar el hecho de que las aplicaciones de chat son las más comprometidas con las aplicaciones en todas las plataformas. Esto permite a las empresas aprovechar el chat como plataforma, algo que antes no estaba disponible. La restricción de las interfaces conversacionales es que el intercambio de información es más lento: la industria aún lo está solucionando y durante ese proceso las mejores aplicaciones son las que responden “me siento afortunado”, o los casos de uso de solicitud directa en los que la respuesta es conocida o muy fácil de elegir. Por ejemplo, pedir un taxi a tu ubicación exacta.