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La causa de la mala comunicación
La comunicación interna eficaz en tiempos de incertidumbre puede ser un reto bastante grande. De vez en cuando, los medios de comunicación informan sobre las historias de desastres que se filtran, recogiendo los detalles de cómo las empresas han fallado en la puesta en marcha de planes de comunicación eficaces. En este artículo, compartiremos 4 impactantes historias de la vida real que muestran cómo las empresas han cometido importantes errores de juicio con sus decisiones de comunicación interna, así como las medidas que podrían haber evitado estos terribles errores.
Se trata de un escándalo muy conocido que sigue siendo noticia en la actualidad. La compañía energética Enron, una de las mayores empresas de EE.UU., quebró debido a las participaciones falsas, la contabilidad extracontable y el fraude. Estas tácticas irresponsables y deshonestas no fueron los únicos desastres a los que se enfrentó Enron. Los dirigentes de Enron no sólo fueron deshonestos con su personal, sino que también fracasaron con su “falta de comunicación general, coordinación y supervisión de los controles”, como afirma el New York Times. Varios informes, como este diario “Explicando a Enron”, revelan que los altos dirigentes no abordaron un problema importante: la falta de comunicación transparente entre el equipo directivo y los trabajadores. Al no escuchar a sus empleados, ignorar los problemas y ocultar la verdad, el departamento de comunicación de Enron estaba levantando algunas banderas rojas importantes. Lea más sobre la historia aquí.
Ejemplos de comunicación de crisis
La falta de comunicación es un tipo de fallo de comunicación que se produce cuando una parte no puede proporcionar la información adecuada a otra parte por cualquier número de razones. No siempre es evidente cuando se produce un fallo de comunicación. A veces, la persona se da cuenta en el momento y puede corregirse a sí misma. Pero la mayoría de las veces, una o ambas partes no se dan cuenta del error hasta que algo ha salido mal.
De arriba a abajo, una buena comunicación es la clave para atraer y mantener a los buenos empleados. Por desgracia, muchos directivos no son tan buenos comunicadores como deberían. La buena noticia es que los directivos pueden ajustar fácilmente sus acciones para alinearse mejor con sus objetivos siguiendo esta sencilla lista de comprobación de señales de alarma en materia de comunicación:
Tanto si se trata de un romance de oficina que se ha vuelto agrio como de un entorno en el que los empleados simplemente no se gustan, la comunicación interpersonal desempeña un papel importante en el éxito del proyecto. Incluso si tu equipo no tiene una química natural, es trabajo de los líderes ayudarles a llevarse bien.
Empresas con buena comunicación
El año 2013 nos dio muchos ejemplos de comunicación, tanto buena como mal gestionada, de líderes y marcas. Tal vez recuerden que hemos sopesado algunos fallos de liderazgo y comunicación públicos a lo largo del año en nuestra columna Hit or Miss’ive, pero hubo más.
El primer ejemplo de mala comunicación se produjo en agosto de 2013, el CEO de AOL, Tim Armstrong, anunció que AOL reduciría el número de sitios web de Patch. Poco después, Armstrong se dirigió a 1.000 empleados en una conferencia telefónica que pretendía levantar la moral y discutir el futuro.
Armstrong acabó despidiendo al director creativo de Patch, Abel Lenz, delante de todos. Cuatro días después de despedir a Lenz, Armstrong envió a los empleados de AOL una disculpa por su comportamiento. Desgraciadamente, en lugar de utilizarlo como una oportunidad para asumir la responsabilidad, de forma directa y sincera, Armstrong erró el tiro. Puso excusas por su comportamiento en lugar de asumirlo y compartir lo que había aprendido.
El segundo ejemplo de mala comunicación se produjo en febrero, cuando el jefe de RRHH de Yahoo envió a los empleados el memorándum interno que se filtró en todo el mundo. En él se decía a los empleados de Yahoo que el teletrabajo o el trabajo desde casa pronto dejaría de ser una opción y que los que trabajaban a distancia debían trasladarse a una oficina o renunciar.
Malos ejemplos de relaciones públicas
La comunicación clara es rara. Tan rara, de hecho, que es de extrañar que alguien se pregunte si las artes liberales son inútiles en el trabajo (alerta de spoiler: no lo son). Hace falta confianza, pero no demasiada. Hace falta empatía, pero no hay que rehuir las conversaciones difíciles. Puede alterar el panorama político de la oficina, y eso o simplemente estar cansado de gastar toda su buena voluntad en conversaciones que caen en saco roto. Las consecuencias de una mala comunicación en el lugar de trabajo pueden poner de rodillas a las organizaciones, lo que hace que ese esfuerzo merezca la pena a largo plazo.
Mi primer trabajo como redactor de libros de texto se convirtió rápidamente en “mi primer trabajo como redactor de marketing de contenidos” porque el propietario de esa empresa no podía decidir lo que quería hacer, y no quería (o no podía) transmitir ninguna visión a los empleados. Contrató hasta 15 personas en un momento dado, lo que suponía un 200% más de empleados de los que la empresa necesitaba para cumplir sus contratos.
También insistió en que los escritores más experimentados de la empresa crearan e impartieran un curso de escritura profesional para el resto de la empresa, en el que se gastaron más de 70.000 dólares, todo para formar a empleados que no tenían nada que hacer en primer lugar. Si hubiera comunicado su visión de la empresa, esos redactores podrían haber intentado adquirir habilidades relevantes en lugar de limitarse a hacer el tonto.