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Ventajas e inconvenientes del trabajo por turnos
El trabajo por turnos es una práctica laboral diseñada para aprovechar o prestar servicio durante las 24 horas del reloj cada día de la semana (a menudo abreviado como 24/7). En esta práctica se suele dividir la jornada en turnos, periodos de tiempo establecidos durante los cuales diferentes grupos de trabajadores desempeñan sus funciones. El término “trabajo por turnos” incluye tanto los turnos nocturnos de larga duración como los horarios de trabajo en los que los empleados cambian o rotan de turno[1][2][3].
En medicina y epidemiología, el trabajo por turnos se considera un factor de riesgo para algunos problemas de salud en algunas personas, ya que la alteración de los ritmos circadianos puede aumentar la probabilidad de desarrollar enfermedades cardiovasculares, deterioro cognitivo, diabetes, alteración de la composición corporal[4] y obesidad, entre otras afecciones[5][6].
El trabajo por turnos aumenta el riesgo de desarrollar muchos trastornos. El trastorno del sueño por turnos es un trastorno del sueño del ritmo circadiano caracterizado por el insomnio, la somnolencia excesiva o ambos. El trabajo por turnos se considera esencial para el diagnóstico[7] El riesgo de diabetes mellitus tipo 2 aumenta en los trabajadores por turnos, especialmente en los hombres. Las personas que trabajan en turnos rotativos son más vulnerables que otras[8].
Horario de trabajo fijo
El trabajo por turnos es actualmente una característica importante de la vida laboral en una amplia gama de industrias. Las características de los sistemas de turnos que se utilizan pueden influir en el bienestar, el rendimiento y el sueño de los trabajadores por turnos. Este artículo revisa el estado actual de los conocimientos sobre una de las principales características de los turnos de trabajo, a saber, la duración de los mismos. Se analizan las pruebas que comparan los efectos relativos de los turnos de ocho y doce horas sobre la fatiga y el rendimiento laboral, la seguridad, el sueño y la salud física y psicológica. A nivel organizativo, se analizan factores como el modo de aplicación del sistema, las actitudes hacia los turnos de trabajo, las ausencias por enfermedad y la rotación, las horas extraordinarias y el pluriempleo.
Los resultados de la investigación son en gran medida equívocos. El grueso de las pruebas sugiere que hay pocas diferencias entre los turnos de ocho y doce horas en cuanto a la forma en que afectan a las personas. Los turnos de 12 horas pueden tener incluso ventajas en cuanto a la reducción de los niveles de estrés, un mayor bienestar físico y psicológico, una mayor duración y calidad del sueño fuera de servicio, así como mejoras en las relaciones familiares. En el lado negativo, las principales preocupaciones son la fatiga y la seguridad. Hay que tener en cuenta que un turno de 12 horas no equivale a estar activo sólo 12 horas.
Tipos de turnos de trabajo
La Ley de Seguridad y Salud en el Trabajo (OSH Act) exige a los empresarios el cumplimiento de normas de seguridad y salud específicas para cada peligro. Además, de acuerdo con el artículo 5(a)(1) de la Ley OSH, los empresarios deben proporcionar a sus empleados un lugar de trabajo libre de peligros reconocidos que puedan causar la muerte o daños físicos graves. Las Guías de Preparación para Emergencias no amplían ni pueden reducir las obligaciones del empleador en virtud de la Ley OSH.
Las Guías de preparación para emergencias se basan en la información disponible actualmente, así como en las disposiciones y normas vigentes sobre seguridad y salud en el trabajo. Es posible que los procedimientos y las prácticas que se analizan en las guías de preparación para emergencias deban modificarse cuando se disponga de información adicional pertinente o cuando se promulguen o modifiquen las normas de la Ley OSH.
Por lo general, se considera que un turno de trabajo normal es un período de trabajo de no más de ocho horas consecutivas durante el día, cinco días a la semana con al menos ocho horas de descanso. Cualquier turno que incorpore más horas continuas, que requiera más días consecutivos de trabajo o que requiera trabajar durante la noche debe considerarse ampliado o inusual. Los turnos prolongados pueden utilizarse para maximizar los recursos escasos. Los turnos prolongados o inusuales suelen ser necesarios durante las fases de respuesta y recuperación de situaciones de emergencia, como las amenazas terroristas, que generalmente se producen sin previo aviso, requieren una vigilancia continua y pueden desbordar al personal de respuesta local tanto desde el punto de vista técnico como táctico. Estos horarios garantizan que los escasos recursos apropiados estén en su lugar y sean accesibles mientras se desarrolla la movilización completa.