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Tutorial de computación en nube
La computación en nube todavía no aparece en el Diccionario de Inglés de Oxford. Pero su uso se está extendiendo rápidamente porque recoge un cambio histórico en la industria de las TI, ya que cada vez más memoria informática, potencia de procesamiento y aplicaciones se alojan en centros de datos remotos, o en la “nube”. Con miles de millones de dólares de gasto en TI en juego, el propio término se ha convertido en un premio disputado. En 2008, Dell suscitó la indignación de los programadores tras intentar hacerse con una marca registrada de “computación en la nube”. Otros proveedores de tecnología, como IBM y Oracle, han sido acusados de “lavar la nube”, o de utilizar la frase de forma incorrecta para describir líneas de productos más antiguas.Al igual que la “Web 2.0”, la computación en la nube se ha convertido en una pieza omnipresente de la jerga que muchos ejecutivos de tecnología encuentran molesta, pero también difícil de evitar. “Lo odiaba, pero al final cedí”, dice Carl Bass, presidente y director general de Autodesk, cuya empresa presentó una campaña de marketing de computación en la nube en septiembre. “No creía que el término ayudara a explicar nada a la gente que no supiera ya lo que es”.
Ejemplos de computación en nube
Este artículo presenta estadísticas recientes sobre el uso de servicios de computación en nube por parte de las empresas en la Unión Europea (UE). En principio, la computación en nube tiene dos componentes: una infraestructura de nube y aplicaciones de software. El primero consiste en los recursos de hardware necesarios para soportar los servicios en la nube que se prestan y suele incluir componentes de servidor, almacenamiento y red. El segundo componente se refiere a las aplicaciones de software y la potencia de cálculo para ejecutar las aplicaciones empresariales, proporcionadas a través de Internet por terceros.
Básicamente, en lugar de construir o ampliar su propia infraestructura informática (que incluiría hardware e implicaría el desarrollo y mantenimiento de aplicaciones de software y bases de datos), las empresas pueden acceder a recursos informáticos alojados por terceros en internet (la “nube”).
En términos tecnológicos, la computación en nube es un modelo que proporciona a las empresas un acceso ubicuo, flexible y bajo demanda a través de Internet a un conjunto de recursos informáticos configurables, como servidores, bases de datos, aplicaciones de software, capacidad de almacenamiento y potencia de cálculo.
Definición de la nube español
Esta guía está aquí para ayudar a las personas y a las empresas a acelerar su migración a la nube, una migración que requiere velocidad, una nueva forma de pensar y un nivel totalmente diferente de habilidades e inversiones para lograr la transformación digital de principio a fin. Ahora, más que nunca, la nube es vital para ayudar a las empresas a reabrirse, reinventarse y superar la incertidumbre.
Cuando Internet estaba en sus inicios, la palabra “nube” se utilizaba como metáfora para describir cómo se conectaban las complejas redes telefónicas. Ahora, muchas personas y organizaciones se refieren a ella como “LA nube”, pero no es una entidad única ni existe en un solo lugar. Entonces, ¿qué es exactamente?
La nube es un modelo de computación en el que los servidores, las redes, el almacenamiento, las herramientas de desarrollo e incluso las aplicaciones (apps) se habilitan a través de Internet. En lugar de que las organizaciones tengan que hacer grandes inversiones para comprar equipos, formar al personal y proporcionar un mantenimiento continuo, algunas o todas estas necesidades son gestionadas por un proveedor de servicios en la nube.
La nube suele ser de pago, ya que sólo se paga por lo que se utiliza. Piense en cómo una empresa de servicios públicos mide la cantidad de agua, electricidad o gas que se utiliza y cobra en función del consumo. La nube es lo mismo.
Servicios de computación en nube
En términos sencillos, la computación en nube le permite alquilar en lugar de comprar su TI. En lugar de realizar grandes inversiones en bases de datos, software y hardware, las empresas optan por acceder a su potencia de cálculo a través de Internet, o la nube, y pagar por ella a medida que la utilizan. Estos servicios en la nube incluyen ahora, entre otros, servidores, almacenamiento, bases de datos, redes, software, análisis e inteligencia empresarial.
Cuando una empresa opta por “pasarse a la nube”, significa que su infraestructura informática se almacena fuera de las instalaciones, en un centro de datos mantenido por el proveedor de computación en nube. Un proveedor de cloud computing líder en el sector tiene la responsabilidad de gestionar la infraestructura informática del cliente, integrar las aplicaciones y desarrollar nuevas capacidades y funcionalidades para seguir el ritmo de las demandas del mercado.
Para los clientes, la computación en nube ofrece más agilidad, escala y flexibilidad. En lugar de gastar dinero y recursos en sistemas de TI heredados, los clientes pueden centrarse en tareas más estratégicas. Sin realizar una gran inversión inicial, pueden acceder rápidamente a los recursos informáticos que necesitan y pagar sólo por lo que utilizan.