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Visión general de los métodos ágiles
La metodología ágil es un enfoque del desarrollo de software centrado en las personas y en los resultados, que respeta nuestro mundo en rápida evolución. Se centra en la planificación adaptativa, la autoorganización y los plazos de entrega cortos. Es flexible, rápido y tiene como objetivo la mejora continua de la calidad, utilizando herramientas como Scrum y eXtreme Programming.
Funciona admitiendo primero que el antiguo método de desarrollo de software “en cascada” deja mucho que desear. El proceso de “planificar, diseñar, construir, probar, entregar” funciona bien para fabricar coches o edificios, pero no tan bien para crear sistemas de software. En un entorno empresarial en el que el hardware, la demanda y la competencia son variables que cambian rápidamente, el método ágil funciona caminando por la fina línea que separa el exceso de proceso del defecto.
Abandona el riesgo de gastar meses o años en un proceso que acaba fracasando por un pequeño error en una fase inicial. En su lugar, confía en que los empleados y los equipos trabajen directamente con los clientes para comprender los objetivos y ofrecer soluciones de forma rápida e incremental.
Qué es la metodología ágil
La metodología ágil es un enfoque del desarrollo de software centrado en las personas y en los resultados, que respeta nuestro mundo rápidamente cambiante. Se centra en la planificación adaptativa, la autoorganización y los plazos de entrega cortos. Es flexible, rápido y tiene como objetivo la mejora continua de la calidad, utilizando herramientas como Scrum y eXtreme Programming.
Funciona admitiendo primero que el antiguo método de desarrollo de software “en cascada” deja mucho que desear. El proceso de “planificar, diseñar, construir, probar, entregar” funciona bien para fabricar coches o edificios, pero no tan bien para crear sistemas de software. En un entorno empresarial en el que el hardware, la demanda y la competencia son variables que cambian rápidamente, el método ágil funciona caminando por la fina línea que separa el exceso de proceso del defecto.
Abandona el riesgo de gastar meses o años en un proceso que acaba fracasando por un pequeño error en una fase inicial. En su lugar, confía en que los empleados y los equipos trabajen directamente con los clientes para comprender los objetivos y ofrecer soluciones de forma rápida e incremental.
Cuántas metodologías ágiles existen
La primera vez que oímos hablar del desarrollo ágil (o del término Agile) fue en 2001, cuando una comunidad de desarrolladores que estaba cansada de utilizar métodos de desarrollo considerados “pesados”, es decir, el modelo de cascada, decidió establecer un manifiesto: El Manifiesto Ágil. Este documento tan importante tuvo tanta repercusión que ha funcionado como una biblia para el desarrollo ágil incluso hasta hoy, estableciendo todos los principios y buenas prácticas.
Las metodologías ágiles defienden que, por encima de todo, hay que buscar la satisfacción del cliente a través de entregas continuas de software de valor añadido, manteniendo una comunicación constante con el cliente y, también, centrándose en la comunicación entre los miembros del equipo. A diferencia de las prácticas anteriores, la metodología Agile no se caracteriza por la definición completa de un producto -un análisis completo o la definición de todas las categorías/requisitos-, sino por una interacción dinámica que permite una entrega constante.
Básicamente, el desarrollo ágil sigue un modelo incremental, que desarrolla la colaboración dentro del equipo y la planificación continua, así como la evolución y el aprendizaje constantes. Las metodologías ágiles deben respetar el ciclo de desarrollo del software -planificación, ejecución y entrega final-, por lo que permiten que el software se desarrolle por etapas; esto facilita la identificación y resolución de errores.
Métodos de trabajo ágiles
El manifiesto del desarrollo ágil de software ha revolucionado la forma en que las empresas planifican, desarrollan, prueban y publican el software. Tirando por la borda años de ortodoxia acumulada, los métodos de desarrollo ágil se han convertido en la forma aceptada de desarrollar software.
Una de las metodologías ágiles más populares en la actualidad. Scrum es una metodología ligera de desarrollo de software que se centra en la realización de pequeños sprints de tiempo de nuevas funcionalidades que se incorporan a una línea de base integrada del producto. Scrum hace hincapié en la interacción con el cliente, la retroalimentación y los ajustes en lugar de la documentación y la predicción.
Las prácticas de desarrollo lean se basan en las metodologías lean que se han utilizado con éxito en los procesos de fabricación. Kanban es una metodología de desarrollo de software ajustado que se centra en la entrega de funcionalidad justo a tiempo y en la gestión de la cantidad de trabajo en curso (WIP).
Basado en los procesos de gestión de proyectos utilizados en otras industrias, el enfoque de cascada para el desarrollo de software sigue un conjunto secuencial de pasos desde los requisitos hasta el lanzamiento. Las organizaciones que no pueden utilizar metodologías ágiles puras han adaptado ideas ágiles para utilizarlas en proyectos en cascada, creando nuevas metodologías híbridas.