Redaccion en tercera persona

Narrador omnisciente en tercera persona

El punto de vista en tercera persona es una forma de narración en la que un narrador relata toda la acción de su obra utilizando pronombres en tercera persona como “él”, “ella” y “ellos”. Es la perspectiva más común en las obras de ficción.

Hay dos tipos de punto de vista en tercera persona: el omnisciente, en el que el narrador conoce todos los pensamientos y sentimientos de todos los personajes de la historia, o el limitado, en el que el narrador relata sólo sus propios pensamientos, sentimientos y conocimientos sobre diversas situaciones y los demás personajes.

A menudo, los escritores noveles se sienten más cómodos con la perspectiva en primera persona, tal vez porque les resulta familiar, pero escribir en tercera persona ofrece mucha más libertad a la hora de contar la historia.

El punto de vista omnisciente en tercera persona es el más objetivo y fiable porque un narrador omnisciente cuenta la historia. Este narrador no suele tener prejuicios ni preferencias y además conoce perfectamente a todos los personajes y situaciones. Por eso es muy fácil dar muchos detalles de apoyo sobre, bueno, todo.

Perspectiva en tercera persona

En el punto de vista en primera persona, el narrador es un personaje de la historia, que dicta los acontecimientos desde su perspectiva utilizando “yo” o “nosotros”. En segunda persona, el lector se convierte en el personaje principal, dirigiéndose a él como “tú” a lo largo de la historia y estando inmerso en la narración. En el punto de vista en tercera persona, el narrador existe fuera de la historia y se dirige a los personajes por su nombre o como “él/ella” y “él/ellos”. Los tipos de perspectiva en tercera persona se definen en función de si el narrador tiene acceso a los pensamientos y sentimientos de alguno de los personajes o de todos ellos.

A la hora de contar una historia, es importante elegir el punto de vista que debe adoptar la historia. El punto de vista determina quién cuenta la historia, así como la relación que el narrador tiene con los personajes de la historia. Una historia puede tener un sentido muy diferente dependiendo de quién la cuente.

Los principales puntos de vista son la primera y la tercera persona, mientras que la segunda aparece con menos frecuencia, pero sigue siendo lo suficientemente común como para que se estudie en las clases de escritura. Estos son también los términos utilizados para distinguir los pronombres personales. Los pronombres yo y nosotros son pronombres de primera persona; se refieren al yo. El pronombre tú, que se utiliza tanto en el singular como en el plural, es el pronombre de segunda persona, la persona a la que se dirige. Los pronombres de tercera persona -él, ella, ello, ellos- se refieren a alguien o a algo aparte del hablante o de la persona a la que se dirige. Las narraciones suelen identificarse como de primera, segunda o tercera persona en función del tipo de pronombres que utilizan.

Tercera persona del singular

Escribir en primera, segunda o tercera persona se denomina punto de vista del autor. Cuando escribimos, nuestra tendencia es personalizar el texto escribiendo en primera persona. Es decir, utilizamos pronombres como “yo” y “nosotros”. Esto es aceptable cuando escribimos información personal, un diario o un libro. Sin embargo, no es habitual en la escritura académica.

Algunos escritores consideran que el uso del punto de vista en primera, segunda o tercera persona es un poco confuso al escribir trabajos de investigación. Dado que la segunda persona se evita al escribir en documentos académicos o científicos, la principal confusión se mantiene en la primera o tercera persona.

Con ellas, presentamos la información basándonos en lo que “nosotros” encontramos. En las ciencias y las matemáticas, este punto de vista se utiliza muy poco. A menudo se considera un tanto interesado y arrogante. Es importante recordar que, al escribir los resultados de la investigación, el centro de la comunicación es la investigación y no las personas que la han realizado. Cuando se quiere persuadir al lector, es mejor evitar los pronombres personales en la escritura académica, incluso cuando se trata de la opinión personal de los autores del estudio. Además de sonar algo arrogante, se podría subestimar la fuerza de sus conclusiones.

Gramática de la tercera persona

Puede ser complicada. Identificar el punto de vista en una novela puede ser algo confuso. Pero no tiene por qué serlo. Con esta práctica guía, te ayudaremos a detectar la primera, la segunda y la tercera persona de la forma más sencilla posible.

El ejemplo anterior es un caso subjetivo de primera persona, es decir, se refiere al sujeto que realiza la acción. “Yo” se utiliza para un sujeto singular, y “nosotros” se utiliza para más de un sujeto, incluido el hablante.

Hay tres casos en total; además del caso subjetivo, están el caso objetivo y el caso posesivo. El caso objetivo utiliza el pronombre “yo” o “nosotros” para designar los objetos de la frase que reciben la acción.

¿Qué es esta extraña voz narrativa? Aunque el punto de vista en segunda persona no es tan popular como los demás, aparece de vez en cuando, así que vamos a repasarlo. En el punto de vista en segunda persona, los casos subjetivo y objetivo toman el mismo pronombre, “tú”, y el pronombre es el mismo para los sujetos singulares y plurales. Genial, ¿no?