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La industria de la construcción en Estados Unidos
Construcción es un término general que significa el arte y la ciencia de formar objetos, sistemas u organizaciones,[1] y proviene del latín constructio (de com- “juntos” y struere “amontonar”) y del francés antiguo construction.[2] Construir es el verbo: el acto de construir, y el sustantivo es construction: cómo se construye algo, la naturaleza de su estructura.
En su contexto más extendido, la construcción abarca los procesos de realización de edificios, infraestructuras, instalaciones industriales y actividades asociadas hasta el final de su vida útil. Suele comenzar con la planificación, la financiación y el diseño, y continúa hasta que el activo se construye y está listo para su uso; la construcción también abarca las reparaciones y los trabajos de mantenimiento, cualquier obra para ampliar, extender y mejorar el activo, y su eventual demolición, desmantelamiento o clausura.
La industria de la construcción contribuye significativamente al producto interior bruto (PIB) de muchos países. El gasto mundial en actividades de construcción fue de unos 4 billones de dólares en 2012. En la actualidad, el gasto en la industria de la construcción supera los 11 billones de dólares al año, lo que equivale a cerca del 13% del PIB mundial. Se prevé que este gasto aumente a unos 14,8 billones de dólares en 2030[3].
Industria de la construcción en el Reino Unido
El floreciente sector de la construcción alemán se beneficia de una economía y un clima de inversión estables, así como de una atención progresiva a la eficiencia energética que cuenta con el apoyo del mercado y del gobierno federal.
La industria alemana de HVAC (calefacción, refrigeración y aire acondicionado) también es fuerte. En 2020 se vendieron 842.000 sistemas de calefacción sólo en el mercado nacional. Las ventas de bombas de calor aumentaron un 40%, hasta 120.000, y las instalaciones solares térmicas aumentaron un 26% por superficie.
El principio de renovación de edificios en serie Energiesprong está tomando forma en Alemania bajo la dirección de la agencia energética alemana dena. Apoyan a las empresas innovadoras y a las startups con asesoramiento y asegurando proyectos piloto.
Según el Informe de Competitividad Global 2018 del Foro Económico Mundial, Alemania ocupa el tercer lugar del mundo en su Índice de Competitividad Global. El FEM también clasifica a Alemania como un “súper innovador” que gasta el 2,9% del PIB en I+D.
El Ministerio Federal de Transportes e Infraestructuras Digitales (BMVI) ha elaborado una hoja de ruta para el diseño y la construcción digitales, con el objetivo de que el modelado de información de edificios (BIM) sea la herramienta de planificación estándar para los proyectos de infraestructuras federales en 2020.
Industria de la construcción covid
En el ámbito de la arquitectura y la ingeniería civil, la construcción es un método que consiste en construir o montar infraestructuras. Implica el uso de un plan y un diseño detallados y la unión de diferentes materiales y elementos para formar una estructura determinada. Normalmente, estos proyectos están dirigidos por un director de proyecto y supervisados por un arquitecto de proyectos, un ingeniero de construcción o un director de obra. Hay cuatro tipos principales de construcciones, cada uno con sus propios requisitos y características:
El primer tipo de construcción es la construcción de viviendas residenciales, que implica la construcción, reparación y remodelación de estructuras con el fin de albergar personas, suministros o equipos. Incluye apartamentos, casas adosadas, condominios, residencias de ancianos, dormitorios, etc. También se consideran construcciones residenciales los garajes y las dependencias, como los cobertizos para servicios públicos. Como se ha mencionado anteriormente, la construcción residencial también implica la reparación e instalación de servicios públicos como el agua y la electricidad alrededor de la estructura.
Visión general del sector de la construcción
El sector de la construcción se centra en la construcción, demolición, renovación, mantenimiento o reparación de edificios e infraestructuras. Abarca una amplia gama de servicios, desde la planificación y la topografía hasta la construcción estructural y los servicios de acabado, como la pintura y la decoración. El sector de la construcción genera más de 360.000 millones de dólares en ingresos, produciendo alrededor del 9% del Producto Interior Bruto de Australia, y tiene una tasa de crecimiento anual prevista del 2,4% en los próximos cinco años.
La mayoría de las empresas de este sector son empresas individuales o muy pequeñas, con menos de 20 empleados. También suelen ser de propiedad australiana y sus ventas se realizan en el mercado nacional. Sin embargo, los materiales de construcción se importan cada vez más del extranjero.
Esta industria está muy regulada en muchos sectores y ocupaciones, con normativas en todos los niveles de gobierno. El sector de la EFP desempeña un papel importante en la concesión de licencias para muchas ocupaciones de este sector, ya que los reguladores exigen que se completen programas o asignaturas de EFP para conceder las licencias.