Principio de incertidumbre ejemplos

El principio de incertidumbre de Heisenberg

El principio de incertidumbre de Heisenberg es uno de los resultados más célebres de la mecánica cuántica y afirma que uno (a menudo, pero no siempre) no puede saber todas las cosas sobre una partícula (tal y como la define su función de onda) al mismo tiempo. Este principio se manifiesta matemáticamente como operadores no conmutativos.

El Principio de Incertidumbre de Heisenberg establece que existe una incertidumbre inherente al acto de medir una variable de una partícula. Aplicado comúnmente a la posición y el momento de una partícula, el principio afirma que cuanto más precisa es la posición, más incierto es el momento y viceversa. Esto es contrario a la física clásica newtoniana, que sostiene que todas las variables de las partículas son medibles con una incertidumbre arbitraria si se dispone de un equipo suficientemente bueno. El principio de incertidumbre de Heisenberg es una teoría fundamental de la mecánica cuántica que define por qué un científico no puede medir múltiples variables cuánticas simultáneamente. Hasta los albores de la mecánica cuántica, se consideraba un hecho que todas las variables de un objeto podían conocerse simultáneamente con una precisión exacta en un momento dado. La física newtoniana no ponía límites a la forma en que los mejores procedimientos y técnicas podían reducir la incertidumbre de las mediciones, de modo que era concebible que, con el cuidado y la precisión adecuados, se pudiera definir toda la información. Heisenberg hizo la audaz propuesta de que existe un límite inferior a esta precisión que hace que nuestro conocimiento de una partícula sea inherentemente incierto.

Principio de incertidumbre de Heisenberg energía-tiempo

En mecánica cuántica, el principio de incertidumbre (también conocido como principio de incertidumbre de Heisenberg) es cualquiera de una variedad de desigualdades matemáticas[1] que afirman un límite fundamental a la precisión con la que los valores de ciertos pares de cantidades físicas de una partícula, como la posición, x, y el momento, p, pueden predecirse a partir de las condiciones iniciales.

Tales pares de variables se conocen como variables complementarias o variables canónicamente conjugadas; y, dependiendo de la interpretación, el principio de incertidumbre limita hasta qué punto tales propiedades conjugadas mantienen su significado aproximado, ya que el marco matemático de la física cuántica no admite la noción de propiedades conjugadas simultáneamente bien definidas y expresadas por un único valor. El principio de incertidumbre implica que, en general, no es posible predecir el valor de una cantidad con una certeza arbitraria, incluso si se especifican todas las condiciones iniciales.

Introducido por primera vez en 1927 por el físico alemán Werner Heisenberg, el principio de incertidumbre afirma que cuanto más precisa sea la posición de una partícula, menos precisa será la predicción de su momento a partir de las condiciones iniciales, y viceversa. En el artículo publicado en 1927, Heisenberg concluye que el principio de incertidumbre fue originalmente

Principio de incertidumbre de Heisenberg explicación sencilla

En la vida cotidiana, calcular la velocidad y la posición de un objeto en movimiento es relativamente sencillo. Podemos medir un coche que se desplaza a 100 kilómetros por hora o una tortuga que se arrastra a 0,5 kilómetros por hora y, al mismo tiempo, señalar dónde se encuentran los objetos. Pero en el mundo cuántico de las partículas, hacer estos cálculos no es posible debido a una relación matemática fundamental llamada principio de incertidumbre.

Esta ley fundamental entra en juego en el mundo cuántico porque las partículas subatómicas pueden comportarse como ondas. Un error común sobre el principio de incertidumbre en la física cuántica es que implica que nuestras mediciones son inciertas o inexactas. En realidad, la incertidumbre es un aspecto inherente a todo lo que tiene un comportamiento ondulatorio.

Principio de incertidumbre de Heisenberg

El Principio de Incertidumbre de Heisenberg es uno de los resultados más célebres de la mecánica cuántica y afirma que uno (a menudo, pero no siempre) no puede saber todas las cosas sobre una partícula (tal y como la define su función de onda) al mismo tiempo. Este principio se manifiesta matemáticamente como operadores no conmutativos.

El Principio de Incertidumbre de Heisenberg afirma que existe una incertidumbre inherente al acto de medir una variable de una partícula. Aplicado comúnmente a la posición y el momento de una partícula, el principio afirma que cuanto más precisa es la posición, más incierto es el momento y viceversa. Esto es contrario a la física clásica newtoniana, que sostiene que todas las variables de las partículas son medibles con una incertidumbre arbitraria si se dispone de un equipo suficientemente bueno. El principio de incertidumbre de Heisenberg es una teoría fundamental de la mecánica cuántica que define por qué un científico no puede medir múltiples variables cuánticas simultáneamente. Hasta los albores de la mecánica cuántica, se consideraba un hecho que todas las variables de un objeto podían conocerse simultáneamente con una precisión exacta en un momento dado. La física newtoniana no ponía límites a la forma en que los mejores procedimientos y técnicas podían reducir la incertidumbre de las mediciones, de modo que era concebible que, con el cuidado y la precisión adecuados, se pudiera definir toda la información. Heisenberg hizo la audaz propuesta de que existe un límite inferior a esta precisión que hace que nuestro conocimiento de una partícula sea inherentemente incierto.