Tecnología en la construcción

Wef: el futuro de la construcción en 2016

Ha pasado una década desde que los actores de la construcción comenzaron a adoptar soluciones digitales. A principios y mediados de la década de 2010, miles de nuevos participantes en el mercado ofrecían soluciones puntuales que servían para casos de uso existentes o, en algunos casos, creaban otros nuevos. Las primeras soluciones puntuales para la construcción que se adoptaron de forma generalizada respondían a necesidades básicas; por ejemplo, mejorar las capacidades de diseño o digitalizar la información en papel. En la segunda mitad de la década, los actores del sector -alentados por la opinión de los clientes finales sobre su dificultad para integrar las soluciones puntuales- empezaron a ampliar sus carteras de productos para crear conjuntos de soluciones integradas.

Las principales empresas constructoras ya estaban invirtiendo mucho en tecnología prepandémica. Por necesidad, contratistas, arquitectos, ingenieros y proveedores han pasado rápidamente a trabajar y colaborar digitalmente, desde las reuniones de obra por videollamada hasta la cumplimentación de pedidos digitales. Aunque ya se ha producido un rápido aumento de la adopción de la tecnología de colaboración, la pandemia también ha desencadenado una dolorosa sacudida. Muchos contratistas están viendo cómo se reducen los plazos de entrega y los entornos de licitación son más competitivos, lo que ha tenido un impacto análogo en el sector de la tecnología de la construcción. Las empresas de tecnología de la construcción se han visto obligadas a despedir empleados y a recortar costes para gestionar el flujo de caja. La continua incertidumbre sobre los plazos de recuperación y el riesgo de resurgimiento del virus podrían impulsar una nueva ola de quiebras entre los actores más pequeños, acelerando aún más la tendencia a la consolidación del sector.

Tendencias en la tecnología de los edificios

Como empresa tecnológica, sabemos lo importante que es el papel de la tecnología en las empresas de todo tipo de sectores. Permite a las personas trabajar de forma más inteligente y eficiente. Pero nosotros utilizamos mucho esas palabras: tecnología de la construcción. ¿Qué es realmente?

Por definición, la tecnología de la construcción es el “conjunto de herramientas innovadoras, maquinaria, modificaciones, programas informáticos, etc. utilizados durante la fase de construcción de un proyecto”. El propósito de la tecnología de la construcción es ayudar a impulsar la industria, impulsar el avance y la innovación, y aumentar la eficiencia.

Aunque a veces se denomina “con tech”, la tecnología de la construcción se considera en realidad una categoría tecnológica independiente. En general, la tecnología se divide en grandes categorías: fabricación, medicina, energía, transporte, agricultura y construcción. El hecho de que la tecnología de la construcción constituya una categoría propia pone de manifiesto lo valioso y único que es este sector.

Es difícil determinar el “boom” de la tecnología de la construcción. Se puede pensar que las innovaciones actuales representan el único boom de los avances tecnológicos en el sector. Sin embargo, al examinar la definición real de tecnología de la construcción, queda claro que no es así.

Tendencias de la construcción

¿Qué tienen en común una camioneta, una pistola de clavos, una sierra circular portátil, un camión hormigonera y una moderna excavadora hidráulica? La respuesta obvia es que todas ellas son herramientas y equipos que se encuentran habitualmente en las obras de construcción de hoy en día. Otra respuesta correcta sería que todos ellos son piezas de tecnología de la construcción que no existían hace 100 años.

Imagínese cómo sería el lugar de trabajo hoy en día sin la tecnología de la construcción. Sin herramientas eléctricas, estaríamos cortando tablas y perforando agujeros a mano. Sin la maquinaria pesada, los obreros estarían excavando sitios y cavando zanjas con palas y picos. Sin el ascensor, los edificios sólo tendrían unos pocos pisos de altura.

La cuestión es que los avances en las nuevas tecnologías de la construcción siempre han impulsado la construcción, por lo que resulta extraño que tantas empresas sean lentas en adoptar las nuevas tecnologías de la construcción. Somos capaces de construir estructuras más fuertes, más altas y más eficientes energéticamente. La tecnología ha hecho que las obras sean más seguras y los trabajadores más eficientes. Nos ha permitido aumentar la productividad, mejorar la colaboración y abordar proyectos más complejos.

Innovación en el sector de la construcción

Las cifras muestran que el sector de la construcción ha añadido 931.000 puestos de trabajo desde abril de 2020, y la tasa de desempleo del sector sigue bajando. Además, un análisis reciente de los datos de la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos predijo que las empresas de la construcción necesitarán contratar 430.000 trabajadores más que el año pasado. Aunque no hayamos vuelto del todo, hay muchas razones para ser optimistas. De hecho, el economista jefe de Associated Builders and Contractors, Anirban Basu, llegó a describir nuestra situación de esta manera: “Llega el tsunami del crecimiento económico y del empleo en toda América”.

En primer lugar, tenemos que pensar en cuestiones como el envejecimiento. El número de trabajadores de la construcción de 55 años en adelante está aumentando, mientras que los que están en la flor de la vida, en el grupo demográfico de 25 a 54 años, están disminuyendo. Y lo que es más problemático, el número de trabajadores de la construcción menores de 25 años, que suelen ser los que se incorporan a la mano de obra de la construcción, está por debajo de la media nacional: un 9% en la construcción frente a un 12,3% en la mano de obra total.